Desde hace algún tiempo se viene debatiendo el asunto de dónde se encuentran los límites en Internet: ¿es necesario controlarla? ¿acabaría este control con el espíritu de una Internet libre y para todos?; también es cada vez más habitual encontrarnos con noticias referentes a problemas de acceso a toda la información disponible en la red de redes debido a la censura imperante en algunos países del globo. Así pues, somos conscientes de que Internet debe ser un recurso al alcance de todos... pero, como sucede en otras ocasiones, los árboles no nos dejan ver el bosque y, nos preocupamos de los que están lejos sin ser conscientes de las adversidades a las que se enfrentan los que están cerca.
No sé si fue a finales del milenio pasado o principios de este cuando, en una de las asignaturas de la carrera, se nos encomendó la tarea de realizar un trabajo (con exposición al resto de la clase incluida) sobre la accesibilidad en Internet (que en aquellos momentos era un floreciente potencial que aún no había llegado a la mayoría de los hogares del país aunque sí fuese conocida y usada).
¿Qué he aprendido esta semana en clase? Que después de quince años no hemos avanzado nada en este tema.
Durante este máster que ya casi termina hemos hablado en varias ocasiones de brechas digitales y de facilitar el acceso de los alumnos a los recursos de Internet. Pero como docentes también debemos ser conscientes de que la accesibilidad no sólo se tiene que dar en los edificios y en las páginas web. Debemos ser cuidadosos a la hora de presentar documentos y pensar en los problemas que nuestros alumnos pueden tener a la hora de interpretarlos. Muchas veces pensamos que la accesibilidad sólo es necesaria para personas con deficiencias físicas y nos olvidamos, por ejemplo, de que hay personas que tienen dificultad para navegar en páginas que tienen muchos niveles de profundidad y se pierden enseguida.
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| pases VIP para tod@s |
En clase, con los alumnos, me gustaría que probasen a utilizar un navegador web para personas ciegas. Esta actividad podría servir como introducción para que sean conscientes de que no todo es tan accesible como parece (se trataría con ellos ya de paso el tema de la accesibilidad en general) y de que la claridad, el orden y resaltar ideas importantes es crucial en muchos aspectos.
Pero a mi también se me puede criticar por haber explicado a gente hace quince años el uso del texto alternativo en las imágenes y no usarlo. Así pues tengo que hacer propósito de enmienda y volver a estudiar este tema en profundidad, y siempre que pueda hacer partícipes a los demás docentes de esta buena práctica... y también probaré un navegador para invidentes.
Seguiremos informando...
