Recibiendo clases... con clase

Durante estas dos últimas semanas hemos estado participando como alumnos en las sesiones preparadas por los compañeros de máster relacionadas con los Aprendizajes Basados en Proyectos (ABP) que habían diseñado. Yo acudí a todas las sesiones (no como otr@s). El rol de alumno se debía "teatralizar" si te tocaba una carta determinada. Había distintos tipos de alumnos que se podían representar (alumno pelota, alumno que necesita llamar la atención, alumno preguntón, alumno hiperactivo, alumno al que le cuesta entender y alumno pasota) pero a mí no me tocó ninguno en ninguna de las sesiones.

Ninguna vez me tocó la carta del niño

Me ha parecido que, más o menos, todos mis compañeros se han tomado bastante en serio el reto del ABP y que se lo han currado mucho para proponer sesiones imaginativas y entretenidas; lo que quiere decir que a lo mejor se termina cambiando un poco la forma de dar clases, la cual todavía está un poco anclada en el pasado

He aprendido que los alumnos adultos podemos ser peores que los alumnos adolescentes; a mí, sin tocarme ningún rol de alumno de los nombrados anteriormente, era decirme que estábamos en clase y volver a sentirme como un adolescente, esto es: jugetón, incordiador... es lo que tiene ser un eterno Peter Pan.

Seguiremos informando... ¿o no?